jueves, 15 de enero de 2009

DESDE LA PREHISTORIA A LA EDAD MEDIA DE VIGO ( III )

EL NEOLÍTICO Y LA CULTURA MEGALÍTICA

En un momento ya posterior al Mesolítico surgen una serie de cambios muy importantes en la economía, que provocarán a su vez cambios de todo tipo; a estos cambios en la economía, como son sobre todo la aparición de la agricultura y la ganadería, se les ha venido denominando hasta hace bien poco "revolución neolí­tica" para realzar la importancia del hecho que supuso pasar de una economía depredadora, co­mo era la de los hombres del paleolítico o del mesolítico, a una economía productora de tipo neolítico.

De este momento cultural, Neo­lítico, tenemos en Galicia muy po­cos ejemplos de poblados des­cubiertos, pero hemos de desta­car sobre todo el de uno de ellos "O Regueiriño", muy cerca de nuestro propio municipio ya que se encuentra situado en la penín­sula del Morrazo, próximo al puente de Rande; la excavación de este yacimiento mostró la exis­tencia de un poblado anterior al 2460 a.C.

Si apenas poseemos restos de lugares de habitación en cambio sí poseemos, y con relativa abundancia, restos de los lugares de enterramiento, de ahí que se de­nomine normalmente cultura megalítica al neolítico gallego. Estas construcciones funerarias, que en Galicia reciben el nombre de "mámoas", "medorras", "medoñas"... debido a la forma que pre­sentan en el paisaje, están consti­tuidas por un túmulo de tierra que cubren una cámara funeraria, for­mada por losas de piedra u ortostatos. Estas serían tumbas colec­tivas que suelen aparecer siempre en lugares llanos y a una cier­ta altura, casi siempre agru­padas.

De éste período tenemos den­tro del término municipal vigués cerca de 40 túmulos megalíticos, que se sitúan la mayor parte de ellos entre los límites de nuestro ayuntamiento y los de Redondela, Mos y Nigrán.

Como continuación de la gran necrópolis megalítica del Monte Penide poseemos cerca de una docena de megalitos en las fal­das del Monte Vixiador, mere­ciendo ser destacado el conoci­do como "Casa dos Mouros", en el lugar de "Coutada Vella" en Candeán. También correspondería a esta gran necrópolis, los túmulos megalíticos localizados en el lugar de “Cotogrande” en la parroquia viguesa de Cabral, de la que hablaremos más adelante.

Otro grupo de tumbas megalíticas se localiza muy diseminado por la zona de San Colmado y el Rebullón, formando pues parte de la gran necrópolis existente en la zona, que pertenece mayoritariamente al ayuntamiento de Mos. Destaca de este necrópolis me­galítica el "dolmen" de corredor que se encuentra actualmente dentro de las instalaciones que posee la zona el Círculo Mercantil e Industrial de Vigo. Y ya en el término municipal de Vigo desta­can cuatro túmulos en "As Xunqueiras" (Bembrive), cercanos a las instalaciones que posee la Universidad de Vigo y que hace algunos años, fueron casi totalmente destruidos.

También se han localizado túmulos megalíticos en la parro­quia de Valladares, concreta­mente en los lugares conocidos como "Sobreira" y "As Gán­daras" y en la zona de “O Mauxo” ya en Coruxo.

Hay que señalar que también se encontraron, de este período Neolítico, diversas hachas pulimentadas en diversos puntos del municipio: Coruxo; Comesaña; isla de Toralla; Beade; Teis; Alcabre; Bembrive y Castro de Vigo, pero al no haber sido encontradas “in situ” algunas pueden corresponder a épocas posteriores, concretamente a la cultura castreña, como es el caso de las aparecidas en las excavaciones arqueolgógicas llevadas a cabo en el Castro de Vigo, en pleno corazón de nuestra urbe.

Hay que destacar por su importancia para nuestra zona, las primeras excavaciones arqueológicas sistemáticas, que se realizaron durante varios años seguidos en la interesante necrópolis megalítica de “Cotogrande”, que junto a un numeroso e importante ajuar funerario localizado y que se encuentra depositado en nuestro museo municipal “Quiñones de León”, correspondiente a diversas piezas líticas como puntas de fecha ( en cuarzo, silex o pizarra ); hachas pulimentadas; cuchillos;…a dado unas muy importantes dataciones de Carbono-14, que han supuesto poder llevar los orígenes de esta cultura, hacia más atrás, de lo que se creía. Hace unos meses se ha excavado una “mamoa” de la zona de Candeán, pero por desgracia, no se conocen los resultados de dicha actuación arqueológica

En base a las intervenciones arqueológicas y a la espera de nuevos datos sobre el tema, a nivel general podemos hablar para este momento de una economía de tipo agrícola, como se documenta por análisis políti­cos realizados en diversos pun­tos de Galicia que demuestran una agricultura cerealista posi­blemente con uso del sistema de roza (tala y quema de bosques), y tal vez ganadera, completada con la recolección de frutos sil­vestres, como es el caso de las bellotas que fueron recogidas pa­ra el consumo hasta época ro­mana.

Los poblados serían asenta­mientos más o menos estables, formados por cabañas de ramas y otros materiales perecederos de ahí que no encontremos mu­chos restos.

Entre los utensilios destaca la aparición de los recipientes cerá­micos, y una innovación en el uti­llaje lítico ya que ahora las pie­dras no sólo se tallan, sino que, debido al uso de piedras de gran dureza, también se pulen por abrasión. Así tenemos que se han encontrados hachas pulimentadas, cinceles, ma­zas, azadas, gubias,... o también en talla de cuarzo, sílex y cuarci­tas, puntas de flecha, cuchillos, dientes de hoz, microlitos,... e in­cluso objetos de adorno, cuentas de variscitas, azabache, colgan­tes de piedra...

Estos elementos parecen so­bre todo como ajuares de las tumbas, lo que supone un estí­mulo para la economía al tener que "amortizar" estos materiales con un consiguiente incremento de la producción.

La construcción de estos mo­numentos funerarios nos muestra la importancia del mundo de los muertos en esta sociedad; qui­zás, incluso, los enterramientos eran acompañados de un ritual con ofrendas, debido a encon­trarse esos ajuares y vasijas de cerámica en ellos. A veces los ortostatos de las tumbas tienen símbolos grabados y/o pintados, relacionados con esa temática sacral de la muerte, motivos en líneas ondulantes, en zig-zag...

Cronológicamente, “grosso modo” se fecha es­ta cultura del IV milenio hasta fi­nes del III milenio.

Nota.- En las fotografías, podemos apreciar parte de un ajuar funerario aparecido en las excavaciones arqueológicas en la necrópolis de “Cotogrande” ( punta de fecha, cuchillo y microlitos en sílex) depositados en la actualidad en el museo municipal “Quiñones de León”; y en la otra, una vista general del dolmen conocido como “Casa dos Mouros”, que podemos apreciar, un poco antes de llegar al zoológico de “A Madroa” (Candeán)

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