En 1989 se procedió a realizar una pequeña campaña arqueológica en el denominado monte "As Torres", en el barrio de Padín, en la parroquia viguesa de Teis. Fruto de estos trabajos, fue la documentación de un asentamiento castreño en el mismo y la ubicación, en la parte alta, de una torre o fortaleza medieval. Como datación para el primer nivel de documentación es muy amplio, pudiendo fechar el inicio del mismo hacia el siglo VI antes de Jesucristo y la terminación del de dicha ocupación, hacia mediados del primer siglo después de Jescristo. El auge lo podríamos situar hacia finales del siglo II y siglo I antes de Jesucristo. La fecha que poseemos para la etapa medieval sería los siglos XIV-XV. Aunque este interesante y completo yacimiento arqueológico vigués( por desgracia, muy disminuído por las diversas obras realizadas en él, que sólo han dejado llegar hasta nosotros, la mitad de su configuración primitiva), será objeto de otro comentario, relativo a las estructuras pétreas localizadas y otros pormenores de la excavación arqueológica, hoy vamos a presentar, las piezas que concretan perfectamente los apartados mencionado, através, de las cerámicas localizadas y que en la actualidad se custodian en el museo municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad.
Por lo mencionado anteriormente, a "grosso modo" podemos clasificar dichas cerámicas en dos grandes grupos: las correspondientes a la cultura castreña y las datables a la Baja Edad Media, esto es, a las medievales.
LAS CERÁMICAS CASTREÑAS
Las vasijas más antiguas que se han encontrado en este yacimiento correspondientes a la cultura castreña, las tenemos documentadas en un horizonte cronológico que nos lleva a finales del anterior período cronológico, esto es, la Edad de Bronce Final o Atlántico, fechable hacia el siglo VII antes de Jesucristo y al que corresponden también un fragmento de hacha de dos anillas de bronce perteneciente a este momento, un colgante amorcillado del mismo metal, asi como otro fragmento de bronce, posiblemente correspondiente a la parte inferior de una vaina de puñal. Al lado de la cerámicas indígenas, pudimos localizar un interesante fragmento de cerámica pintada con decoración geométrica y cuya procedencia la podemos situar en el sur de la península ibérica, por paralelismos con otras piezas semejantes.
Las cerámicas indígenas correspondientes a esta etapa cronológica, son muy toscas, hechas a mano, de colores oscuros y presenta una variada gama tipológica.
Las vasijas castreñas siguientes, que podemos vincular a un momento tardío alcanzando la denominada etapa galaico-romana ( finales del II al siglo I después de Jesucristo), nos vienen dadas por piezas fabricadas ya ha torno, con superficies alisadas o pulimentadas, lisas pero también en ocasiones con decoraciones geométricas, conseguidas por técnicas de incisión, impresión o estampillado. Al término de este período cronológico debemos de atribuir varios fragmentos de ánfora romana localizados en la campaña.
LAS CERÁMICAS MEDIEVALES
Dando un gran salto en el tiempo, tenemos las cerámicas bajo-medievales, que corresponden a vasijas u ollas de mediano tamaño, de color grisáceoen su mayoría y decoradas a base de ungulaciones, digitaciones y cordones. Ya estamos en los siglos XIV-XV.
Llama la atención la gran cantidad de fragmentos cerámicos correspondiente a estos siglos y que se encuentran aún en grandes trozos. Por las circunstancias que conocemos de la destrucción de esta fortaleza mediaval por parte de los "irmandiños" ello nos explicaría esta cuestión, pues da la impresión que al ser arrasada y tomada, fue destruída y ya no buen a ser ocupada.
La importancia de estas cerámicas medievales en nuestra zona de estudio ( el valle del Fragoso ) es muy grande pues son muy escasas, las muestras que poseemos de piezas de esta época en la zona y no por que no existan yacimientos de este período aquí, sino que o bien aún no fueron excavados o si fueron encontradas fuera de un contexto romano, por ejemplo, fueron desechadas, por "modernas".
Desde aquí, y por el tema que nos ocupa, quiero dejar constancia, del gran riesgo que se puede estar cometiendo al "ignorar arqueologicamente" los materiales que no podemos documentar en épocas romanas o anteriores, pues de las posteriores a la Edad Media, se conoce muy pocoy por ello de una manera insconciente se puede caer en el perjuicio de que lo que "vale" es lo antiguo y que lo moderno, nos dice muy poco....
Comentario de las imágenes: En la fotografía inferior, podemos ver al lado de un fragmento indígena castrño antiguo, la cerámica pintada de importación y los fragmentos de hacha, colgante amrocillado y de vaina de bronce; en la siguiente ya tenemos las cerámicas que correspondería a una etapa tardía castreña: una ficha perforada, varios fragmentos de vasijas indígenas decoradas, junto a un fragmento de ánfora romana; y finalmente, en la última imagen, las tradicionales cerámicas grises bajo-medievales con sus formas y decoraciones típicas.
sábado, 12 de diciembre de 2009
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