sábado, 14 de julio de 2012

DIBUJOS ARQUEOLÓGICOS (I)

 
 
 
 
Al igual que hicimos en los anteriores comentarios de este blog, analizando diversas imágenes fotográficas de diferentes yacimientos o objetos arqueológicos de nuestra área geográfica, en esta nueva serie de comentario, se realizará lo mismo, pero teniendo como base los dibujos arqueológicos que poseemos y que fueron publicados en diversas investigaciones en diversos medios: congresos, revistas especializadas de museos y universidades...
La escasez extrema que poseemos sobre nuevos datos sobre la arqueología viguesa y su entorno, nos hace bucear en los archivos de las publicaciones anteriores al 2000 y poder extraer una serie de comentarios. Por desgracia la perspectiva de que salgan a la luz nuevas publicaciones que nos hablen de los importantes hallazgos realizados a finales del siglo pasado e inicios de éste, no son nada halagüeñas y por eso tenemos que refugiarnos en los trabajos anteriores a esas épocas de "bonanza" en excavaciones arqueológicas realizadas en nuestra ciudad, pero que no han visto la luz hasta la fecha...
Planimetría de castros vigueses en 3D
Diferentes programas y aplicaciones de la informática nos sirven a la hora de determinados estudios arqueólogicos, para mejorar y visualizar mejor los datos que poseemos sobre diversos temas.
Al lado de las múltiples estadísticas que podemos lograr utilizando alguno de esos medios, tenemos uno que nos interesa mucho a la hora de analizar en profundizar el poblamiento o habitat castreño. Me refiero a la proyección en imagen 3D de la planimetría de los castros, que aún conservar bastante bien su configuración original o que por los trabajos de prospección y excavación arqueológica poseemos los datos suficientes para delimitar el perímetro del yacimiento y comprobar así la imagen real que poseían estos asentamientos en el momento en que fueron habitados.
Presentamos aquí las imágenes de los castros que poseen mejor grado de conservación dentro de nuestro municipio, como son los de Xestoso, Freiría y Beirán; y a su lado los dos castros que fueron objetos de diferentes excavaciones arqueológicas y de los que por lo mismo, poseemos mayores datos sobre su extensión, sistemas defensivos,..como son los castros de la isla de Toralla y castro de Vigo.
La característica principal que poseen estos asentamientos castreños vigueses, y que se pueden evidenciar bien en los dibujos presentados, como los demás repartidos por toda el área de la cultura castreña, es su buen emplazamiento y las diferentes terrazas o niveles que nos ilustran del tipo de ocupación de los mismos así como los sistemas defensivos que los protegían de ataques imprevistos,...
 Nota.- En los dibujos que complementan este peqieño comentario podemos observar las plantas de los castros siguientes, de arriba hacia abajo: Beirán (Matamá); isla de Toralla (Oia); Freiría (Cabral); Xestoso (Bembrive); y castro de Vigo.

lunes, 6 de febrero de 2012

GALERIA DE IMÁGENES Y COMENTARIOS (X)

LA CRONOLOGÍA DEL CASTRO DE VIGO
En varias ocasiones hemos planteado el marco cronológico para el poblado del Castro de Vigo, que centrándolo en el siglo I antes de Jesucristo al I después de Jesucristo, planteabamos su origen, como es habitual en la mayoría de los castros gallegos, hacia el siglo VI antes de Jesucristo y también, se veía la posibilidad de una ocupación tardía, que nos podía llevar hasta el siglo III después de Jesucristo.
Creo que hay que concretar este tema, a la vista de los datos que obran en nuestro poder ahora y por desgracia serán los que vamos a poseer, hasta que no se realicen nuevas campañas de excavación arqueológica en este vital yacimiento, para conocer nuestros orígenes como el gran núcleo del "Vicus Helleni" que vendría a cotninuación.
Si se planteó la posibilidad del origen remoto en el citado siglo VI antes de Jesucristo y siempre vinculada esa temprana ocupación en la parte superior del monte, hay que recordar que los sondeos que se realizaron en dicha área, o no dieron resultados positivos, encontrando la roca base del monte muy cerca de la actual superficie del parque o los materiales localizados lo fueron en "posición secundaria" y siempre con una cronología alrededor del siglo I después de Jesucristo. Se buscó la explicación en el total arrasamiento de los hipotéticos niveles antiguos, a la construcción de la fortaleza borbónica en este lugar, pero aún así, no se han encontrado materiales arqueológicos "revueltos" con una cronología tan antigua. Nos inclinamos a pensar que si bien estuvo el poblado habitado en dicha zona, ya lo fue en el siglo I después de Jesucristo, como ocurre en nuestro yacimiento en las laderas excavadas en área y a base de sondeos, respectivamente. Algo semejante pasa con el famoso castro de Santa Trega, en A Guardia, que si bien el área excavada y dejada para la contemplación del público se encuentra a media ladera, en la cima del monte, entre restaurantes y tiendas, se pueden observar diversas construcciones castreñas cuya cronología es la misma que las encontradas más abajo: el siglo I después de Jesucristo.
Por otro lado, si es verdad que poseemos varias estructuras pétreas de mala factura constructiva y que aportaron materiales tardíos al igual que otros que fueron encontrados en "posición primaria", como "terra sigillatas hispánicas tardías o paleocristianas", esto nos puede estar hablando de episodios de ocupación muy parcial del monte o esporádicos.
Con ello, podemos concretar que la ocupación total del área que encierra el perímetro del actual parque municipal, fue un gran castro cuya cronología tenemos que fijarla en el siglo I después de Jesucristo, como período de máximo apogeo y expansión, siendo los siglos anteriores y posteriores, consecuencias lógicas del desarrollo del mismo y posterior período de decadencia.
Nota.- En las imágenes que ilustran este breve comentario tenemos en la parte superior, el "fondo de cabaña" excavado en la roca del monte y la que podemos considerar como la estructura más antigua del yacimiento, fechable hacia el siglo II antes de Jesucristo; a continuación, una vista "angular" de dos viviendas castreñas; y a continuación, la localización "in situ" de la parte superior de un molino circular de mano, reutilizado en un empedrado encontrado en uno de los sondeos arqueológicos llevados a cabo en 1984.


domingo, 22 de enero de 2012

GALERIA DE IMÁGENES Y COMENTARIOS (IX)

ARMAS Y ZOOMORFOS EN LOS PETROGLIFOS VIGUESES
Del cerca de cincuenta estaciones arqueológicas de arte rupestre que poseemos dentro del término municipal de Vigo, llama la atención que sólo en dos rocas grabadas o petroglifos tengamos motivos animalísitcos y en una tan sólo, representación de armas.
Los petroglifos vigueses que poseen representaciones de animales están situados, en Matamá y en Coruxo.
En la primera parroquia, en el denominado lugar de "Millaradas" al lado de otras rocas con grabados, tenemos una en la que podemos contemplar perfectamente un pequeño cérvido, cuya cabeza parece estar orientada hacia unos círculos concéntricos. El paralelismo más inmediato que poseemos a este tipo de motivo (aunque de otra tipología) es el que se encuentra en una piedra reutilizada en una edificación de Chandebrito, ya en el cercano ayuntamiento de Nigrán.
Por otro lado, en el barrio de Fragoselo, en la parroquia de Salvador de Coruxo, en el conocido petroglifo de "Pedra Moura", se observar una serie de grabados que se asocian a huellas de las patas de cuadrúpedos. Lo que en el acervo popular se les llaman "pegadas dos mouros". No poseemos semejanzas cercanas a nuestro petroglifo, pero fueorn localizadas en gran cantidad en la gran zona del parque arqueológico de "Campo Lameiro", Pontevedra y zonas limítrofes.
En relación a la representación de armas, sólo, como comentamos poseemos un ejemplo. Se encuntra en la denominada "A Laxe" en la parroquia de San Pedro de Sárdoma. Compartiendo superficie grabada, poseemos en ella motivos prehistóricos y otros claramente posteriores, desde medievales hasta contemporáneos. Dentro de los primeros, al lado de formas diversas geométricas poseemos la representación de una (o dos, depende de los autores) alabarda enmangada. Como se recordará este tipo de arma ( parecida a lo que podría corresponder a un tipo de pica medieval), constaba de una hoja triangular, en este caso con nervio central, de bronce sujeta a la parte alta de un mástil de madera.
La cronología que nos da este tipo de arma está muy bien estudiada, por los frecuentes hallazgos arqueológicos de las mismas, normalmente en depósitos de materiales diversos de bronce. La datación cronológica que se les suele dar está alrededor del 2.000 antes de Jesucristo. El paralelo más cercano que poseemos es sin lugar a dudas el gran petroglifo de "Auga da Laxe" o "Pedra das Procesións", en el que podemos ver varios tipos de alabardas ( con hoja lisa y nervio central), al lado de espadas y puñales.
Nota.- En las fotografías de Xosé Couñago, a quien agradezco su colaboración, podemos ver el cérvido de Matamá y la alabarda de Sárdoma.



martes, 13 de diciembre de 2011

GALERIA DE IMÁGENES Y COMENTARIOS (VIII)

EL ABANDONO DE LA VILLA ROMANA DE TORALLA (VIGO)
Según los datos que obran en nuestro poder las villas romanas de Galicia, no sufrieron una destrucción sistematica a lo largo de los siglos III-IV después de Jesucristo, como le sucedió a la mayoría de la ubicada en la Meseta, por ejemplo en la conocida villa romana de La Olmeda (Palencia), en donde se dectetaron diferentes incendios provocados y una destrucción por el paso de las "hordas bárbaras" que arrasaron buena parte de la península en esas fechas.
El caso de nuestra villa romana de Toralla, no se escapa a esa norma y a la espera de la publicación de la Memoria definitiva de los últimos trabajos de excavaciones arqueológicas, podemos decir que en la misma, en ese momento cronológico no se han localizado niveles de cenizas y destrucciones de elementos constructivos, sino que la misma continuó siendo habitada sin interrupción hasta posiblemente el siglo V ó VI después de Jesucristo.
Sin embargo, lo que podemos concretar que esta villa sufrió hacia ese período un abandono pacífico y que la mayoría de los materiales servibles fueron llevados y los materiales de construcción de las diferentes edificaciones de la misma, fueron aprovechados para levantar nuevas estructuras. Así, podemos documentar que la mayoría de las construcciones que han llegado hasta nosotros, son los cimientos de las mismas y los materiales que las formaban, fueron "arrancados" de su lugar original y utilizados en otros menesteres. De ello, nos da cuenta la casi nula llegada hasta nosotros de los grandes sillares (en ocasiones bien trabajados) que poseían los muros de la villa, que sólo podemos observar en alguna esquina y en el muro sur de la zona de calor de la misma, eso si, que formaban parte de su cimentación y por lo tanto les era más dificultoso la localización, extracción y traslado de ellos. Como anécdota, recuerdo la localización de un gran sillar encontrado en las primeras fases de excavación en la estancia mayor de la villa y que fue dejado sobre el pavimento de la misma, por razones que desconocemos.
En las fotografías que se pueden ver aquí, tenemos unas muestra de lo comentado:
En la primera, podemos ver el único recipiente cerámico entero localizado "in situ", en los citados trabajos "que se salvó" de ser llevado, por encontrarse en las cimentaciones del "hipocaustum", esto es, que no se encontraba a la vista de la gente que visitando o mejor dicho recorriendo la villa romana apunto de ser abandonada o ya estándolo, iban recogiendo lo que les podía ser útil, como lo sería esta vasija entera. Podemos decir que la totalidad de los demás materiales arqueológicos cerámicos encontrados encontrados están todos fragmentados y muy dispersos por toda la superficie del yacimiento.
En la segunda, en la que vemos una vista parcial de la villa, luego de los trabajos de consolidación y de "reconstrución", podemos observar los grandes sillares que se le han añadido en la actualidad, en sustitucción de los originales que no han aparecido durante las excavaciones, por la sencilla razón que ya habían sido extraídos para su reutilización.

sábado, 3 de diciembre de 2011

GALERIA DE IMÁGENES Y COMENTARIOS (VII)

LA CERÁMICA DE LUJO ROMANA DEL CASTRO DE VIGO
Desde el siglo II antes de Jesucristo ya podemos documentar en este poblado, la llegada de ciertas cerámicas de lujo que acrecentarán el pretigio de las personas con más posibilidades económicas en este castro. Se trata de las denominadas "cerámicas campanienses", llamadas así, por su lugar de procedencia, la región de la Campania, en Italia. Podríamos datar estas vasijas hacia el inicio del silgo II antes de Jesucristo, en sus variantes más antiguas.
A continuación de este tipo de vasijas sobretodo decorativas, cuya característica principal es su barníz negro y su imitación a determinados modelos de cerámica griega, tenemos las que se denominan generalmente el grupo de "terra sigillatas" que dependiendo de su origen de fabricación, van a poseer diversos nombres y van a corresponder a momentos cornológicos distintos, pudiendo marcar pefectamente unos períodos cronológicos para cada uno de ellos.
Así, las primeras que tenemos documentadas son las "itálicas", del centro de la península italiana, sobretodo del famoso taller de Arezzo, cerca de Roma. Este tipo cerámico llega a nuestras costas hacia el siglo I antes de Jesucristo. A continuación, aparecen las "gálicas", cuyo origen es la Galia (la actual Francia), más concretamente, de la zona sur de la misma. Su cronología la podemos situar hacia los momentos finales del siglo I antes de Jesucristo. En ese momento aparecen las "hispánicas", que llegarán de diferentes puntos de la geografía de la penínusla ibérica, tanto del sur como de la meseta castellana. Con este tipo cerámico, que comienza en el siglo I después de Jesucristo llegamos hasta el siglo siguiente en este yacimiento.
De forma aislada y periférica, tenemos documentadas cerámicas "hispánicas tardías, claras, norteafricanas y paleocristianas" que nos llevarán ya hacia los siglos III y IV después de Jesucristo.
Se han encontrado diversos fragmentos de estas ceramicas que poseen el sello del alfarero ( grabado en el fondo del recipiente), que nos facilita la clasificación y poseemos cerámicas sin decoración y otras que poseen bellas decoraciones con motivos geométricos, vegetales y también con temas mitológicos ( como el que se reproduce aquí, perteneciente a una "terra sigillata itálica").
Además de las "terra sigillatas" poseemos en el castro de Vigo, otros tipos de cerámica de lujo. Nos vienen dados por vasos de paredes finas, lucernas, ...
Lógicamente al lado de estos objetos de importación de lujo, aparecen otros productos también de prestigio que completan el activo comercio que mantuvo este poblado castreño con las demás regiones de imperio romano: vidrios, anillos, pulseras y colgantes de bronce, cuentas de collar,...

jueves, 24 de noviembre de 2011

GALERIA DE IMÁGENES Y COMENTARIOS (VI)

EL DEPÓSITO DE HACHAS DE BRONCE DE ESTEA (Saiáns, Vigo)
Es el depósito de hachas de talón o de dos asas de bronce, pertenecientes al Bronce Final o Atlántico, más numeroso e importante localizado en nuestra comarca. Y lo fue, como casi todos ellos, de forma fortuíta. Desmontando la ladera de un montículo cercano al conocido castro de Estea, en la parroquia viguesa de Saiáns, muy cerca del límite con el ayuntamiento de Nigrán, una excavadora encontró las 27 piezas que forman este extraordinario conjunto. Luego de algunos años del hallazgo y de arduas negociaciones, pudimos conseguir que fueran depositadas en el Museo municipal "Quiñones de León" para el disfrute del público en general y ponerlas de esta manera a disposición de los estudiosos del tema.
Existen diferentes hipótesis sobre lo que son en si estos objetos y cual era su función. Si tenemos en cuenta, por un lado, que la mayoría presentan aún los "conos y las rebabas de fundición" y por el otro, que en la casi totalidad de los mismos, el porcentaje de plomo es grande, los invalida para que podamos pensar en una utilidad como hachas. Se plantea si pueden ser "objetos de prestigio" o mejor, una especie de lingotes de bronce, con forma de hacha. Lo que está fuera de duda, es que fueron ocultados y que por circunstancias que desconocemos, no fueron recuperados por sus propietarios. Se piensa por ello que sus dueños, serían fundidores pues al lado de estos depósitos, aparecen trozos o fragmentos de otras piezas de bronce, como espadas, lanzas,...
Por paralelismos arqueológicos, podemos datar estas piezas hacia el 1000 al 600 antes de Jesucristo, en los que se tiene constancia de un aumento de las relaciones o intercambios comerciales entre el sur de la península ibérica y el noroeste penínsular.
Para los que le pueda interesar más el tema le recomiendo un extenso artículo publicado en la desaparecida revista Castrelos, de nuestro museo municipal.

GALERIA DE IMÁGENES Y COMENTARIOS (V)

LAS ÁNFORAS ROMANAS DEL CASTRO DE VIGO
En las diferentes campañas arqueológicas realizadas en el castro de Vigo, desde 1981 a 1988, fueron muy abundantes los hallazgos ánforicos, por todas las zonas excavadas de este gran poblado.
Las ánforas romanas que más abundantes fueron las denominadas "imperiales" y que podemos fechar a "grosso" modo" en el siglo I después de Jesucristo. Un ejemplo de las mismas, la podemos ver, en la fotografía que aperece una casi completa, localizada en el gran basurero de la ladera naciente. Proceden basicamente del sur de la península ibérica ( la Bética romana) y van a traer hasta aquí, sobretodo, vinos, aceites y el famoro "garum" o salsa de pescado, muy apreciado en esta época.
En algunas de ellas podemos ver la marca del fabricante, pero más frecuente es ver los "grafitti" en el remate de las mismas y que era una forma de marca la propiedad de las mismas.
Menos frecuentes fueron las "ánforas republicanas", fechables hacia el siglo II-I antes de Jesucristo, cuyo máximo exponente es la conocida tipologicamente como "Dresel 1"( en la otra fotografía, podemos ver un fragmneto de boca de esta modalidad de ánfora). Proceden del centro de la península italiana y traen basicamente, vinos. El precedente del comercio de estas ánforas, son las cerámicas campanienses y la "terra sigillata" itálica, que proceden de la misma zona geográfica y que denotan la xistencia de unas relaciones comerciales que van a intercambiar productos exóticos de lujo, por materias primas en su mayoría