El estudio de las numerosas piezas arqueológicas recogidas durante todas las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en el castro de Vigo, nos permite tener una visión clara de la sociedad existente en este poblamiento y los recursos económicos que poseían sus habitantes. De manera muy sintética y básica las plantearemos a continuación y comprobaremos, como es lógico, que no difieren a las que se dan en otros yacimientos castreños de este tipo y cronología.
Pasamos a continuación a hablar de la sociedad, la economía y el comercio, en base a los datos aportados por las citadas excavaciones y que fueron publicados primeramente en el Faro de Vigo, el día 15 de Abril de 1984.
La sociedad
Por los hallazgos arqueológicos efectuados en las excavaciones en el castro de Vigo, conocemos algunos estamentos sociales que debieron existir en este poblado castreño, origen de nuestra ciudad. Así, el hallazgo de diferentes tipos de armas, como puntas de hierro de jabalina y lanza, asi como una hoja de espada, por ejemplo, nos hablan de la existencia de una casta importante de guerreros, que genericamente tenemos bien documentada en los textos de los escritores clásicos que tratan este tema al hablar de los pueblos del noroeste penisnual. Posiblemente a este estamento social deben de corresponder también algunos objetos de adorno y uso personal de gran valor y que representan, sin duda, un gran prestigio en esta sociedad el poseerlos ( nos referimos a los productos de lujo importados, sobre todo).
Otro estamento vendría dado por los artesanos o pequeños industriales que trabajaban en pequeños talleres textiles, cerámicos y metalúrgicos, entre otros. Posiblemente estos también poseían cierto prestigio y estimación social. Tenemos diferentes objetos arqueológicos encontrados en las excavaciones, que nos documentan estas actividades económicas: "fusayolas" y "pondus"; moldes y escorias de fundición; un fragmento de sierra de hierro,...
Por último, podemos colocar a las personas libres que se dedicarían matoritariamente a las labores agrícolas y ganaderas.
Sin duda, existiría una casta sacerdotal o religiosa, como ocurre en otras sociedades similares en otros puntos geográficos, pero hasta la actualidad no hemos encontrado elementos de juicio que nos documenten dicho estamento, a no ser en fuentes literarias de la época, mencionando pueblos que podrían tener ciertas similitudes con los castreños de nuestra área geográfica.
La economía
Los habitantes del castro de Vigo poseen una economía basada fundamentalmente en la agricultura y en la ganadería, pero también realizarán paralelamente labores de marisqueo y pesca, como nos documentan los hallazgos arqueológicos realizados hasta la actualidad, relacionados con ello. De la agricultura nos hablan los numerosos molinos circulares de mano y diversos machacadores de piedra, utilizados para preparar los cereales para su consumo. Restos óseos de animales y moluscos fueron encontrados en diversos "concheiros" localizados en diferentes puntos del poblado. El mayor de ellos, en la ladera Este del mismo. Los huesos de animales nos hablan de la ganadería: vaca/buey; cerdo; y oveja/cabra. Los restos de moluscos gasterópodos y bivalvos del marisqueo que practicaban: lapas; almejas; caramujos; mejillones; ostras; vieiras; navajas; etc Podemos decir también, que practicaban cierto tipo de pesca, por los numerosos pesos de pesca localizados ( las denominadas "poutadas"), realizados con cantos rodados de playa o rio a los que le tallaban dos escotaduras en su zona central; posibles fragmentos de pequeños anzuelos; y por restos óseos pertenecientes a diferentes tipos de peces, también localizados en los citados "concheiros".
Luego podemos decir que existiría una pequeña industria, relacionada con pequeños talleres artesanales que podríamos agrupar en: textiles, cerámicos y metalúrgicos. La industria textil nos viene documentada por los numerosos "pondus" (tanto de barro cocido como cantos rodados con perforación en la parte superior); y diferentes "fusayolas" lisas o con variada decoración tanto incisa como estampillada. La industria cerámica está representada por el extraordinario conjunto de vasijas fabricadas a mano y a torno ( tanto lento como rápido), con diferentes tipologías y decoraciones, así como por por los numerosos alisadores líticos recogidos que servían para pulir y decorar las vasijas de barro, antes de su cocción. Por último, tenemos la industria metalúrgica, que nos viene revelada por los diversos moldes cerámicos y líticos para fundir diferentes objetos de piezas, tanto de bronce como de hierro y por las escocias de fundición recogidas, pertenecientes a los mencionales metales.
El comercio
Desde mediados del siglo II antes de Jesucristo, podemos documentar la existencia de actividades comenciales del castro de Vigo con diversos puntos geográficos. Este tráfico comercial ( que podríamos llamar mejor de intercambio de productos) lo conocemos muy bien por medio de los objetos arqueológicos de importación romana localizados en este poblado. Así tenemos de la primera época, el hallazgo de cerámicas finas de barniz procedentes de la Campania (Italia) y ya hacia finales del siglo I antes de Jesucristo, vasijas de lujo procedentes de diferentes puntos de la península italiana, del sur de Francia ( la Galia, de entonces); y de diversos talleres cerámicos de nuestra península ( de la Rioja, Andujar,..). Son las cerámicas que en terminología arqueológica denominamos "campanienses" y "terras sigillatas" y dependiendo del origen de estas últimas, "itálicas", "gálicas" o "hispánicas". También como producto de importación de lujo romano, tenemos las "lucernas" o pequeños candiles de la época, vasos cerámicos de paredes finas y cerámicas con decoración pintada, cuya procedencia podemos situar en el norte de Portugal.
En este comercio de importación de productos romanos caros y exóticos, hay que incluir las cuentas de collar o de pulsera de pasta vitrea encontradas, cuencos de vidrio con decoración de molduras ; o el excepcional entalle de ágata azul, representando una cuadriga con su auriga, fechable hacia mediados del siglo I después de Jesucristo, momento este, sin duda, de mayor auge y esplendor económico del castro..
Pero también podemos detectar un comercio de importación de cerámica común romana de cocina, mesa y de almacenamiento: platos y fuentes; morteros; jarras y vasos; "dolios",...
Las ánforas romanas localizadas en gran número, nos revelan los productos de importación que llegaban al poblado: basicamente, salsas de pescado (el famoso "garum") y vino.
Debió de existir paralelamente a este comercio exterior, un comercio o intercambio de mercancías interno, eso es, con otros castros de esta área geográfica, más o menos cercanos, pero hasta la actualidad no poseemos suficiente información para poder conocer los productos que se intercambiarían entre si, ni las características del mismo.
Nota.- En la fotografía que ilustra este comentario, pueden verse diferentes "fusayolas" localizadas en el castro de Vigo y que hoy forman parte de los fondos arqueológicos del museo municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad.
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