viernes, 11 de septiembre de 2009

DE PLATA Y BRONCE: LAS MONEDAS ROMANAS DEL CASTRO DE VIGO

En el Castro de Vigo, a lo largo de todas las campañas arqueológicas realizadas, tanto en la zona de excavación en área como en diversos sondeos llevados a cabo por todo el monte, se localizaron diversas monedas de plata y bronce romanas de época romana. Vamos a pasar a continuación, a hacer una pequeña reseña de las mismas:

La primera moneda romana localizada en el castro de Vigo corresponde a un as de Trajano (98 al 117 después de Jesucristo) y se encontró en la campaña arqueológica de 1970. Está mal conservada, observándose en el anverso el busto laureado mirando a la izquierda, con una inscripción a su alrededor ilegible. En su reverso, aún peor conservado, sólo podemos ver una figura de pie en la zona central de la moneda.

En las excavaciones de 1981 se localizaron dos monedas de plata y una de bronce. La primera de plata se trata de un denario de Vitelio, pudiendo fechar esta moneda en el año 69 después de Jesucristo, pues es en este año cuando Vitelio vence a Otón, pero a su vez, un poco más tarde, es vencido por Vespasiano. En el anverso tenemos el busto de Vitelio laureado a la derecha y en el exergo podemos leer: A. VITELLVS. GERM. IMP. AVG.. TR.. En el reverso, vemos a los bustos de los dos hijos de Vitelio, con las cabezas desnudas, mirándose el uno hacia el otro. El varón a la izquierda y la hembra a la derecha. En el exergo leemos LIBERI. IMP. GERM.AVG.. Posse 17 centímetros de módulo y 4 gramos de peso. Posee un buen estado de conservación.

También de plata es el quinario de Octavio Augusto, en que tenemos en el anverso, la cabeza desnuda del emperador a la derecha. Atrás, AVGUST. En el reverso, victoria vestida, de pie, hacia la derecha, con las manos colocadas hacia el trofeo que consiste en un yelmo, con coraza, etc; como base del trofeo posee un puñal y una espada curva. En el exergo P. CARIS. LEG… Posee 13,5 mm. De módulo y 2,10 gramos de peso. Buena conservación. Corresponde a un tipo de monedas muy bien estudias, emitidas por P. Carisio y cuya ceca fue Emérita Augusta (la actual Mérida). Nos da una cronología que va desde el 25 antes de Jesucristo (fecha de la fundación de dicha ciudad) al 27 de Junio del año 23 antes de Jesucristo ( fecha que Augusto recibe la tribunicia Potestad). Para algunos autores, la emisión de este tipo de moneda puede ser anterior a la fundación de Emérita Augusta y ser acuñada “en virtud imperatoria de P. Carisio para pagos consiguientes a la etapa preparatoria de la deductio”. Está muy bien conservada.

Por último, tenemos ya de bronce, un as de Octavio Augusto, que posee 23,50 mm. de módulo y 9,20 gramos de peso. Posee una mala conservación. En el anverso, efigie fde Augusto mirando a la izquierda con inscripción ilegible. Reverso, escudo o “caetra” con umbo central formado por un pequeño círculo relleno de radios. A su alrededor se observa un dibujo geométrico dividido en cuatro sectores formados por dobles arcos de circunferencia. La ceca de esta moneda posiblemente corresponda a Lucus Augusti ( el actual Lugo) y fueron emitidas durante las campañas que dirigió P. Cario. El momento de emisión, hay que fecharlo “ a partir del 16 de enero del año 27 antes de Jesucristo, en que Octavio recibe el título de Augusto y con anterioridad al año 23 antes de Jesucristo en las que las monedas de P. Carisio presentan a Augusto con la titulación de TRIB. POTEST.

Ya en la campaña de 1984, pudimos documentar tres monedas de bronce. La primera de ellas es un sextercio de Agrippa (39 al 27 antes de Jesucristo), que por poseer un muy mal estado de conservación nos ha llegado medio fragmentada, por lo cual podemos decir que el diámetro de la misma oscila entre 25 y 21 mm. y su peso es de tan sólo 3,90 gramos. En el anverso vemos la cabeza de rasgos finos, cuello largo, ladeado a la derecha de Marco Vipsanius Agrippa, no pudiendo apreciar ningún tipo de inscripción en su exergo, por las circunstancias citadas. En el reverso, Liberilitas (la Liberalidad) , matrona que se presenta normalmente a pie, si bien ésta está sentada, llevando una tabella en la diestra y una cornupia en la izquierda.

Las otras dos monedas son un sextercio y un as de Adriano ( 117-138 después de Jesucristo). En el anverso de la primera, vemos la cabeza laureada del emperador, ladeada a la derecha. Por detrás H (adria) NUS. Por delante, AUGVUSTVS. En el reverso, Hilaritas (El Júbilo), alegoría simbolizada por una cornupia y palma, acompañada por dos niños. Es de bronce, su diámetro es de 33 mm. y su peso es de 20 gramos. Posee una regular conservación. Por último tenemos un as de bronce/cobre y vemos en su anverso la cabeza laureada del emperador Publuis Aelius Hadriaanus ladeada a la derecha. A su alrededor leyendas ilegibles. En el anverso, Pax (La Paz), simbolizada por una mujer de pie, sosteniendo una rama de olivo y una cornupia. Su diámetro oscila entre 27 y 25 mm. (por su mala conservación) y su peso es de 10,070 gramos.

En la campaña del año siguiente, 1985, fueron localizadas dos monedas de bronce. Una de ella es un as de patrón semiuncial reducido, de 26 mm. de diámetro y 9,320 gramos de peso. En el anverso, se puede ver la cabeza de Hércules-Melkart a la izquierda, con clava al hombro y gráfila de puntos gruesos y separados. Arte romanizado. En el reverso, dos atunes a la izquierda y símbolos de estrella y lúnula y punto a la izquierda, de pequeño tamaño. Gráfila de puntos separados. Posee leyenda superior (central e inferior) con letras ibéricas y latinas. Esta moneda fue acuñada en Gades (la actual Cádiz) y se puede datar entre el año 45 antes de Jesucristo hasta la época de Claudio. La otra moneda también es un as de 27 mm. de diámetro y 9,630 gramos de peso. En el anverso, se ve la cabeza desnuda de Caius Iuius Caesar Octavianus a la izquierda. Leyenda alrededor: delante del rostro, PERM. CAES: y por detrás de la nuca, AV6. P.M.. En el reverso, dentro de láurea, en cuatro líneas: LIBERAL / ITATIS / IVLIAV / EBOR.. La ceca de esta moneda fue Évora (Portugal) y podemos fecharla entre el año 27 antes de Jesucristo al 14 después de Jesucristo. Posee muy buena conservación..Es curioso mencionar que la citada moneda poseía un pequeño orificio en la parte central del reverso, que nos hace pensar que fue utilizada como colgante en un collar y para que se pudiese leer perfectamente la leyenda que posee en dicho lado de la moneda.

Ya en 1986, se encontraron dos ases pertenecientes a Octavio Augusto y acuñadas en Celsa (hoy en día, Venilla del Ebro, Zaragoza), conocida en su tiempo como Colonia Vietrix Ivlia Celsa. El primero de estos ases, posee un diámetro que oscila entre 30 y 28 mm. y su peso es de 14,400 gramos. En el anverso, laurea, dentro cabeza de Octavio a la derecha, alrededor AVGVST. C.I.V. CELSA. En el reverso, toro a derecha, alrededor L. CORN. TERRE. M. IVN. HISP. II VIR. P. V. , sería la lectura total en este original muy bien conservado. El otro as, tiene un diámetro medio de 28 mm. y su peso es de 10,500 gramos. Originalmente, podríamos observare en el anverso, la cabeza de Octavio a derecha y alrededor AVGVSTVS DIVI. F.. En el reverso, un toro parado a derecha, encima, L. SVRA, debajo L. BVCCO y a los lados, II VIR. C.V.I. CEL.

En 1987, se encontraron dos monedas de bronce: un as de Octavio Augusto acuñado en Caesar Augusta (la actual, Zaragoza) y un dupondio de Tiberio. El primero presenta el esquema general de este tipo de monedas acuñadas en esta ceca: en el anverso, tenemos el busto imperial y el reverso, nos presenta una yunta fundacional. Por ambos lados, inscripciones alusivas al emperador y la ciudad en la que fue acuñada. Por último, tenemos el dupondio de Tiberio (entre el año 14 al 19 antes de Jesucristo), acuñado en la Colonia Rómula (la actual Sevilla), presentando en el anverso el busto del emperador y en el reverso, el de su madre, Livia. No podemos concretar más detalles, por el mal estado que presenta esta moneda.

Por último, en 1998 fue encontrada una moneda de bronce correspondiente a otro as de Octavio Augusto, pero éste, acuñado en el Municipium Calagurris Iulia Nassica (la actual Calahorra, La Rioja). El modelo que poseen, es el tradicional de las cecas del valle del Ebro: en el anverso, el busto del emperador y en el reverso, representación del típico toro de la región del Ebro en posición lateral, acompañado por los nombres de los magistrados

Para finalizar, aunque este tema da para otro comentario, sólo mencionar que también fueron localizadas durante las excavaciones realizadas en este yacimiento, varias monedas medievales, pero fuera de contexto arqueológico, pues se encontraron en niveles revueltos en distintas zonas del mismo. Se trata en primer lugar de cinco monedas de cobre españolas y tres portuguesas. De las primeras tenemos, en primer lugar una moneda de cobre, una “blanca” cuya posible ceca fue Cuenca y de tiempos de Felipe II; una moneda de cobre de cuatro maravedíes de la época de Felipe III y ceca de Burgos; una moneda de cobre de ocho maravedíes y otra también del mismo metal de dos maravedíes, resellada, de la época de Felipe IV y de ceca incierta y por último, una moneda de cobre de 16 maravedíes del mismo rey, acuñada en Madrid. Por último, las monedas medievales portuguesas, se tratan de tres monedas de cobre de D. Manuel I, acuñadas en O Porto, correspondientes al valor de ceitiles.

Nota.- Ilustra este comentario, una fotografía de dos monedas de bronce del emperador Octavio Augusto, acuñadas en las famosas cecas del valle del Ebro, tan vinculadas con las relaciones comerciales de nuestro castro con esa área geográfica, localizadas en las últimas campañas arqueológicas en este yacimiento y que se pueden contemplar en el museo municipal “Quiñones de León” de Vigo.



jueves, 10 de septiembre de 2009

NUEVOS DATOS SOBRE EL PALEOLÍTICO DE LA COMARCA DE VIGO

El arqueólogo Eduardo Méndez Quintas, acaba de publicar en la prestigiosa revista Zephirus de la Universidad de Salamanca, concretamente en su volumen LXII que corresponde al año 2008, un artículo que da más información sobre uno de los más importante yacimiento paleolítico gallegos y el más conocido de nuestra zona, que engloba el valle do Louriña, Alvedosa y Fragoso. Nos referimos logicamente al yacimiento de "As Gándaras" de Budiño, en la ayuntamiento de O Porriño. En el trabajo, que lleva por título " La industria lítica de las facies coluviales del yacimiento achelense de As Gándaras de Budiño. El locus V en las excavaciones de Vidal Encinas" nos introduce en toda la problemática que desde las primeras excavaciones de Aguirre y las contravertidas dataciones de Carbono-14, pasando por los diferentes estudios del mu,eroso y complejo material lítico, a rodeado siempre a este excepcional yacimiento arqueológico, hoy casi totalmente desaparecido por la autovía que pasa por la zona de O Porriño en dirección a Tui.
En sus veinte páginas de texto ilustrado con numerosos diagramas, fotografías y dibujos, nos explica las circunstancias especiales que lo han hecho tan famoso y planea finalmente, unas conclusiones generales sobre el asunto, recomendando la excavación arqueológica de nuevo en lo que puede quedar del citado "campamento nómada prehistórico" de Budiño.
Felicito al autor por el trabajo y animo a más estudiosos del tema que se planteen retomar los estudios y los trabajos sobre este período que por desgracia no posee abundantes publicaciones relacionadas con el mismo, a pesar, de los hallazgos de valiosas piezas paleolíticas, como las que en otro comentario de este blog, tenemos en los fondos del museo municipal "Quiñones de León" de nuestra ciudad y que al haberse localizado de una manera fortuita, en diferentes parroquias viguesas, no sabemos si se puede tratar de un yacimiento susceptible de ser excavado o si las piezas están en una "posición secundaria" y pueden proceder de otra zona cercana en la que se pudiera localizar el mencionado yacimiento.
Por eso los trabajos que se puedan hacer en Budiño ( y como no, los que se están desarrollando en Portovedra), son muy importantes para nuestra comarca, pues nos darán las pautas sobre nuestros propios hallazgos arqueológicos corrrespondientes al paleolítico en la comarca viguesa, por meros paralelismos tipológicos o hipótesis secuenciales.
Además el yacimiento de As Gándaras de Budiño, siempre estuvo presente en la historia de la arqueología de nuestra ciudad. Al estar la gran mayoría de los materiales arqueológicos localizados en las antiguas excavaciones en el museo "Quiñones de León" ( algunos están depositados en el museo provincial de Pontevedra) unidos a muy buenas donaciones y depósitos de materiales procedentes de hallazgos aislados de esa área y adyacentes, como es la del Baixo Miño, realizados por particulares a lo largo de muchos años, hicieron de estos piezas líticas que fueran objeto constante de referencia en los estudios locales y de divulgación arqueológica de nuestra comarca.
Finalizó aquí este pequeño comentario, que sólo quiere dar a conocer la buena noticia de esta nueva publicación sobre este importante yacimiento, animando a los que lo deseen a leer este interesante y documentado trabajo y que los interesados que así lo quieran, pueden acercarse al citado museo a observar las piezas que ya hace unos 150.000 años fabricaban nuestros antepasados con una destreza impresionante, golpeando con una habilidad excepcional un canto rodado de cuarcita contra otro, buscando crear, según las necesidades, unas bifaces, unes hendedores,... dejando alrededor del "taller" los núcleos que le habían sobrado o las lascas que habían saltado en el lento proceso de realización de dichos útiles paleolíticos.
Nota.- En las fotografías, cedidas gentilmente por Eduardo Méndez Quintas, podemos ver dos interesantes piezas paleolíticas, procedentes de las excavaciones de E. Aguirre y que se custodian en el Museo municipal "Quiñones de León" de Vigo

jueves, 3 de septiembre de 2009

LAS ÚLTIMAS CASAS DEL CASTRO DE VIGO

Cuando hablamos de las últimas viviendas del castro de Vigo, nos referimos a las que habitaron los últimos habitantes del poblado castreño, antes de ser abandonado totalmente este habitat y que podemos fechar hacia mediados del siglos III después de Jesucristo. En ese momento se va a producir la implantación de un nuevo tipo de asentamiento romano, desconocido en nuestra zona hasta esa fecha, que serán las "villae" que van a atraer a las gentes procedentes de los enclaves castreños, que ya han perdido todo su valor estratégico y los cambios económicos ocurridos en los siglos anteriores, propician este traslado.
Las viviendas que corresponde a este período cronológico se van a diferenciar mucho en su construcción de las anteriores. Aquí, las cimentaciones de sus muros no llegan a la roca base, en algunos casos, sólo consisten en varias hiladas y bastante mal colocadas. Abundan los aterrazamientos para sortear desniveles de terreno, pero estos también serán mal acabados. Sin embargo en interior de la casa presentará los mismos elementos que los que estamos habituados a ver en la de los siglos anteriores: pavimentos de tierra o arcilla pisada y/o endurecida al fuego y un hogar de forma rectangular que nos viene dado por un espacio delimitado por pequeñas piedras hincadas y en su interior, una capa gruesa de arcilla quemada.
Los pocos materiales arqueológicos que hemos encontrado que podemos datar en esta última ocupación del poblado son basicamente fragmentos de cerámica romana de importación, como son las denominadas "cerámicas paleocristianas", tanto anaranjadas como grises y con la típica decoración estampillada de palmetas y "terra sigillatas" claras lisas.
En la fotografía que acompaña este comentario se puede ver parte de una de esas casas tardías. En concreto tenemos, por encima de una vivienda anterior, restos de un muro de mala construcción y un hogar, en la zona central, que cuando estaba en funcionamiento, lógicamente la casa anterior, ya estaba abandonada.
Tenemos que señalar que de este tipo de estas viviendas fueron pocas las encontradas, lo que nos hace pensar en una escasa ocupación ya en estas épocas tardías o una utilización temporal de ellas.
Lo que se puede deducir de estos últimos momentos de ocupación del gran poblado castreño del siglo I-II después de Jesucristo es que ya en esas fechas, la mayoría de la población se había desplazado al núcleo de nueva creación proto-urbano que sería del "Vicus Helleni" y ya en los siglos III-IV después de Jesucristo se culminaría este proceso con el abandono total del castro de Vigo y el asentamiento en las reiente creadas villas romanas que jalonarán el litoral, al norte y sur del citado nuevo hábitat.

LA CASA MÁS ROMANA DEL CASTRO DE VIGO

Fue en los trabajos de excavación arqueológicos realizados en el castro de Vigo, en 1983, cuando se pudo desenterrar totalmente la planta de una vivienda pétrea , que por sus características constructivas y formales y sobretodo por los hallazgos de los materiales arqueológicos localizados en el nivel de funcionamiento de esta casa, podemos considerar sin lugar a dudas, la que presenta más argumentos para considerarla con los elementos de la cultura romana más fuertes y que la hace sin duda la más romanizada de todas las encontradas hasta la actualidad en este importante yacimiento castreños. Su datación podemos situarla hacia la primera mitad del siglo primero antes de Jesuccristo, que corresponde al momento de mayor auge y apogeo del poblado que está viendo hacer a sus pies el núcleo incipiente de lo que será más tarde el famoso "Vicus Helleni", en es esa se centra en la zona del "Areal" con un importante puerto de mercancias y industrias relacionadas con la obtención de la sal marina ( tanques de salinas) y elaboración de productos culinarios de alto precio, como es la fabricación del tan conocido y apreciado "garum" romano ( piletas de salazón).
Pero volvamos a la casa y al momento de su descubrimiento, para conocerla con más detalle:
En la excavación inicial de la estructura, se pudo ya determinar que poseía un muro adosado a la roca base del monte, que previamente se había rebajado de forma vertical ( como es muy habitual en este yacimiento). También se pudo documentar como de este muro pegado a la roca base granítica, partía el cierre de la vivienda, que venía dado por un pequeño muro que conservaba pocas hiladas de su primitiva pared y cerca del cual se encontró parte del umbral de la vivienda, fue de su lugar original.
La planta de la casa es cuadrada y mide aproximadamente unos 5,5 metros de lado. Poseía un hogar de forma rectangular, en la zona central de la misma y nos venía dado por varias piedras hincadas en el piso o pavimento y en el interior del espacio que delimitaban, se podían observar diferentes ladrillos dispuestos horizontalmente al nivel de ocupación de la vivienda. Hay que hacer notar que este piso, en parte de tierra pisada y en otras de arcilla cocida, se conservaba perfectamente en toda ella y por debajo de él, pasaba el canal excavado en la roca base ya descubierto en 1982 y existía una pileta o hueco de forma rectangular también excavado en la roca base.
La esquina mejor conservada de la casa, corresponde a la situada hacia el sudeste, poseyendo la pared de la casa en esta zona cerca de un metro de altura. En la excavación de las cuadrículas correspondientes a el área que ocupaba esta estructura, se pudo documentar perfectamente la estratigrafía relativa al momento de ocupación y abandono posterior de la vivienda. Así tenemos que sobre el pavimento de ella, era bien visible el derrumbe del muro de la casa y la techumbre de ella, que venía dado por numerosas piedras trabajadas y tejas romanas.
Para finalizar comentar que fueron numerosos los materiales arqueológicos encontrados encima del piso de ocupación, así como, otros en sus cimientos y que nos posibilitaron para la datación de esta casa. Así tanto las cerámicas indígenas y romanas, como diversos objetos metálicos que se pudieron analizar, nos sitúan cronologicamente esta construcción en el siglo I después de Jesucristo y el nivel de funcionamiento más fuerte de la misma, hacia medidados del citado siglo.
Nota.- En la primera fotografía vemos una vista general de la casa luego de excavada y consolidada adecuadamente y en la otra imagen, tenemos un detalle del derrumbe de piedras y tejas romanas, localizado en una de las esquinas de la vivienda, durante la campaña de 1983 en el castro de Vigo.

martes, 1 de septiembre de 2009

LA VIVIENDA Y EL HOGAR MÁS ANTIGUO DEL CASTRO DE VIGO

Durante la realización de la campaña arqueológica de 1986 en el Castro de Vigo , tuvimos la fortuna de localizar la que sin duda alguna se trata de la vivienda o casa que posee una cronología más antigua de mencionado poblado con su respectivo hogar o "lareira", más concreto nos encontraríamos delante del hallazgo de los conocidos "fondos de cabañas" de la citada cultura, que los podemos rastrear por diferentes estructuras que formaban todo el conjunto, que era fabricado en su mayoría con material vegetal (troncos, ramas,..) y por dicha circunstancia no han llegado hasta nosotros.
Aquí nos viene dado por un espacio de forma oval o elíptica conseguido rebajando la roca base del monte, cuya longitud total no podemos aventurar pues un extremos de ella, se introduce en el corte estratigráfico realizado en dirección Este-Oeste. Al menos podemos decir que la parte desenterrada corrresponde a unos 7 metros y el ancho medio de la misma es de unos 3 metros aproximadamente. Es de destacar que el espacio delimitado por el citado rebaje, se encuentran en dos alturas diferentes. En la más alargada, se localizaron dos huecos alineados de poste, de reducidas dimensiones y están cerca el uno del otro y poseen una profundidad media de 20 centímetros. A continuación, en un área un poco más elevada, poseemos el hogar o "lareira" que ha llegado hasta nosotros, casi en su centro, que nos viene dado por una piedra hincada en la roca base y una base de arcilla enrojecida al fuego.
Por los materiales arqueológicos localizados encima del mencionado piso, podemos documentar el funcionamiento de esta vivienda entre finales del siglo III al I antes de Jesucristo. Podemos mencionar el hallazgo de una fíbula trasmontana, varios fragmentos de cerámica campaniense, tipo B, diversos trozos de ánforas romanas republicanas, tipo Dressel 1 y numerosas cerámicas indígenas tanto lisas como decoradas.
Podemos decir que aunque este tipo de vivienda es la más redimentaria y con una cronología mucho más antigua ( se han datada algunas en el siglo VI antes de Jesucristo), la localización de la nuestra, ya en una ladera del yacimiento, nos habla de esa datación más cercana a nosotros, pero sin duda, en la cima del monte, por desgracia totalmente alterado por diversas circunstancias a lo largo del tiempo, podrían haberse documentado este característico tipo de construcción primitiva con una cronología mucho más antigua y ligada al origen y formación de este poblado castreño.
Nota.- En las fotografías realizadas durante la excavación, podemos ver un detalle del hogar localizado y una vista general del "fondo de cabaña" del que hablamos en este comentario.